Otoño en Buenos Aires
es como un inmigrante
soñando con su aldea
los más dulces recuerdos...
Hojas de ámbar, lenguas de fuego.
Un cielo azul, viento de lejos.
Esta ciudad tan luna,
en lágrimas de estrellas,
de la mano de un duende
la camino en puntillas
como rosa tardía
satinada en sus pétalos.
Esta ciudad cemento
guarda un canto en el alma
guarda un canto en el alma
se deshoja en poemas,
nostalgias de rocío.
Un otoñal adagio
de los besos perdidos
que en viejos adoquines
van dejando su huella...
Música: Adagio- Secret Garden
Camino, veo, escribo....