viernes, agosto 31, 2012

Entre Penélope y Pueblo Blanco




Esperar, partir, andar,

 Si en Penélope, Serrat  pinta genialmente la espera de algo, que jamás volverá a ser lo mismo, plasmada en ese reloj infantil detenido, en Pueblo Blanco insta a no esperar mañana lo que no se dio ayer. Algo de Penélope se filtra en Pueblo Blanco, algo de Pueblo Blanco se vislumbra en Penélope.

Lienzos trazados poéticamente en estas dos canciones como la  imagen de lo fantaseado y lo detenido en la mirada de esas muchachas espiando tras los visillos en Pueblo Blanco y esos ojos tristes de Penélope que a fuerza de esperar, parecen brillar.
  
Cuando escucho Pueblo Blanco imagino un hombre joven que irrumpe en la monotonía de un pueblo donde nacer y morir es indiferente.  He leído que alguien hizo una analogía entre este pueblo y un cementerio blanco. Me pregunto si  el estar muerto en vida se presentifica en la palabra “indiferente”, ya que no hay nada que esperar más que lo previsible, lo continuo, sin marcas de diferencia. 

En Pueblo Blanco se da un movimiento inverso a lo continuo de la espera del pasado imposible de Penélope. La singularidad de Pueblo Blanco es que ese hombre joven, que yo imagino, intuye como iniciar  su propio y enigmático camino, un camino en el cual construir su propia identidad toma el camino del pueblo hebreo”, tal vez en busca de una utopía, tal vez quién sabe qué esperanza.  Es un acto en suspenso, una búsqueda de libertad del que está muerto por estar en cautiverio pero no en tanto sujeto deseante.

No hay mayor tristeza que no imaginar caminos diferentes, no hay mayor desgracia que no sentir el deseo que nos punza, no hay nada que hacer cuando nos detenemos. Ésta  es la abismal distancia entre el joven de Pueblo Blanco y Penélope. 


Exiliados de nuestra propia existencia sólo nos queda la vida y esa nostalgia del no regreso.
Hay caminos, caminitos y senderos. Hay encrucijadas, bifurcaciones y pasajes que al final no conducen a ninguna parte, la elección es constante y el deseo es un enigma  ” Todo pasa y todo queda pero lo nuestro es pasar”....








Fotografía y texto Elena de San Telmo- Elena Bravo.