
Pero eso no cambia en nada la cuestión. Tal vez desplacen ese miedo a cosas más sencillas como una araña, o cualquier “aparición” que pueda representar un miedo “familiar” que se repite.
Allí contaban sus “experiencias” de encuentros con aparecidos, seres fantásticos y engañadores.
Se trataba de entes que mutaban su apariencia presentándose como ángeles o bellas mujeres que seducían a los paisanos para robarles el alma; o bien en forma de vampiresas sedientas como "La buena moza": Una mujer vampiro, vestida de negro, que -atractiva y encantadora - se acercaba a los hombres, que recorrían lugares solitarios, y repentinamente, mostraba su verdadero rostro (un espanto, seguramente) extrayendo un puñal, y matando a su víctima, para luego hacerse un buen festín chupando su sangre.
Esta edición es muy limitada como verán si llegan hasta el final buuhhhhh